La lombarda es un repollo comestible de sabor ligeramente dulce y muy apreciado, que se caracteriza por el atractivo de su color morado, magenta o púrpura oscuro de sus hojas. Se encuentra en el mercado durante los meses de invierno. Aporta muy pocas calorías (20-25 calorías por cada 100 gramos) debido a su bajo contenido de hidratos de carbono. Es rica en compuestos de azufre, vitamina C y ácido cítrico, que potencia la acción beneficiosa de dicha vitamina. Así mismo, aporta una cantidad considerable de fibra (celulosa) lo que le confiere propiedades laxantes. La lombarda, antiguamente, en Madrid, se comía en Navidad, el día de nochebuena, esta tradición en muchas casas perdura, ahora, la podemos encontrar desde noviembre hasta febrero. Su precio es barato, guardada en la nevera puede durar dos semanas.


Ingredientes:
lombarda
piñones
2 manzanas
vinagre
aceite de oliva

Elaboración:
Primero, limpiamos bien la lombarda, quitando las hojas exteriores, la partimos en dos mitades, y éstas en otras dos, y así vamos cortando hasta dejar trozos pequeños.



Una vez partida la ponemos a cocer en una olla rápida, con un poco de sal, en 12 ó 15 minutos estará cocida.
Si lo queremos hacer de forma tradicional, la dejaremos cocer durante una hora.



Una vez cocida la escurrimos en un colador, y la colocamos en un molde desmontable, ya que vamos a hacer varias capas.
Ponemos la primera capa de lombarda, echamos un chorro de vinagre.
Colocamos los piñones encima de la lombarda, los podemos tostar un poco en la sartén.
Descorazonamos la manzana y la partimos en rodajas muy finas, las pasamos por la sartén, vuelta y vuelta, para que no se deshaga mucho.
Colocamos las manzanas encima de la lombarda.
Ponemos otra capa de lombarda, y adornamos con un trozo de manzana y piñones.
Echamos aceite y vinagre por encima.


Dificultad: baja
Tiempo: cocción 15 minutos