Crema de calabacín con crujiente de puerros

Otra forma de comer verduras es en una estupenda crema, que puede servirse fria en verano y caliente en invierno. En este caso me he decidido por calabacines, que me gustan mucho. Os cuento un truco: cuando compremos calabacines hay que mirar el tamaño, los mejores son los pequeños o medianos porque tienen menos pepitas. El calabacín tiene bajo aporte calórico por su alto contenido en agua. También contiene fibra y ejerce un efecto de saciedad.

Lo he adornado con un crujiente de puerro, que tiene mucho potasio y es recomendable para la prevenir retención de líquidos. Tambien en este caso es mejor comprarlos pequeños, y no comer la parte verde porque es muy indigesta.

Ingredientes:
1 kg calabacines
6 quesitos en porciones
1 pastilla de caldo de verduras
pan
puerros
1 vaso de agua

Elaboración:

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Pelamos y partimos los calabacines, y los ponemos en la olla. Agregamos los quesitos, un poco de sal, una pastilla de caldo de verduras, y añadimos un vaso de agua. Cerramos la olla y los dejamos cocer unos 8 o 10 minutos. Trituramos todo hasta conseguir la textura deseada.


Para compañar cortamos los puerros en juliana y los salteamos.

Podemos servir la crema en caliente o frío, y colocamos por encima el crujiente de puerros.
Si os gustan las cremas muy espesas podéis añadir una patata.

Tiempo: 30 minutos.
Dificultad: media

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