Uno de los recuerdos que guardo de mi primer viaje a Roma hace ya algunos años, es una antigua taberna en una de las callejuelas del centro. Comimos una pizza fabulosa, y de postre un tartufo, En realidad este postre es típico de Pizzop, calabria, y como curiosidad os diré que nacío de la genialidad de un pastelero que se quedó sin moldes para el postre de una boda y decidió utilizar helado y moldearlo en su mano, uytilizando varias capas. Claro que, llevando chocolate, ¿Como no iba a triunfar? Lo cierto es me trae muy buenos recuerdos y aqui va mi pequeño homenaje:



Ingredientes:
nutella
helado de avellana y chocolate blanco  (receta aqui)
helado de chocolate (receta aqui)
cacao en polvo
Si necesitas calcular las proporciones o sustituir algún ingredientes tienes más información aqui

 Elaboración:
Necesitamos un molde con forma de semiesfera, el mio es el molde de silicona "Dome" de Silikomart. Sirve tanto para recetas al horno como en el congelador que es para lo que lo utilizaremos en este caso, y es muy fácil de desmoldar. 


Sacamos los helados de la nevera para que se ablanden. Primero colocamos una capa exterior de helado de chocolate de 1 cm de espesor. Luego rellenamos el resto con helado de avellana. Al final hacemos un pequeño agujero que rellenaremos con nutella como sorpresa final. Lo metemos en el congelador un par de horas. 


Ya solo falta desmoldar y cubrir con cacao en polvo y servir inmediatamente.


Podeis ver como se marcan las capas:


 Trucos / versiones / consejos: Podéis utilizar este molde también para tartas como este zucotto, la tarta alaska o la tarta tortuga. 
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