Mini-croissants de hojaldre

Una idea buenísima para el desayuno o merienda, se hacen en un momentín, y en seguida verás como desaparecen.

El origen del croissant, un bollo con forma de media luna, se remonta a la Viena del siglo XVII. Según la tradición, en el segundo sitio de la capital austriaca por los turcos, los panaderos, que trabajaban por la noche, oyeron cómo los enemigos excavaban un túnel para entrar en la ciudad y dieron la alarma. Esto permitió que los vieneses abortaran el asalto. Tras la derrota turca, el rey de Polonia y Lituania Juan III Sobiesky encargó a los panaderos la elaboración de unos panecillos con la forma del emblema de los turcos –la media luna–que inmortalizaran la victoria.

Esta vez los he hecho de tamaño pequeño, porque no sabía como iban a quedar por dentro, pero la próxima vez los haré más grandes. Han quedado un poquito tostados, pero, os puedo asegurar, que de sabor estaban buenísimos, muy crujientes. Tambien puedes rellenarlos con crema o nocilla.

Ingredientes:
1 lámina de hojaldre fresco
mantequilla
1 huevo
azúcar
miel



Elaboración:
Untamos con mantequilla la lámina de hojaldre y esparcimos azúcar por encima.

 Vamos dividiendo la lámina, primero por la mitad,  cada mitad en dos, cada una en tres, y luego cada cuadrado lo dividimos en 2 triangulos.Vamos enrollando los triangulos, partiendo de la parte ancha.

Damos forma, presionando las puntas, y metiendolas hacia dentro. La punta central debe quedar debajo para que no se abran en el horno.

 Pintamos un poco con el huevo, y metemos en el horno, a 180º, unos 15 minutos, o hasta que están dorados.

 Echamos un poco de miel en un vaso, añadimos un poco de agua y templamos en el microondas, removemos bien y pintamos un poco los croissants para que queden más brillantes.

Dificultad: baja
Tiempo: horno 15 minutos

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